Los empleados de CMC son generosos con su experiencia y sus conocimientos. La paciencia da margen para dar un paso atrás y comprender mejor las circunstancias, y así prosperar y cumplir objetivos que nos benefician a todos. La paciencia también crea un mejor ambiente de trabajo, ya que evita la crispación y genera confianza al facilitar la comprensión y la colaboración, dando tiempo a que se corrijan los errores o se mejoren las acciones.

La honestidad en el lugar de trabajo crea un entorno de confianza, compasión y trabajo en equipo. Los empleados de CMC siempre se esfuerzan por mantener la integridad siendo honestos y realistas en todos los encuentros con todas las personas. Las operaciones de los empleados se guían por las políticas y procedimientos que CMC ha construido cuidadosamente para gestionar las acciones y el comportamiento de los empleados.

Todos los empleados de CMC son responsables de sus acciones, comportamientos, rendimiento y decisiones. Se espera de ellos que tomen la iniciativa y hagan lo correcto para la empresa. Al asumir la responsabilidad de los resultados, se genera confianza. Nuestra empresa sólo puede alcanzar un rendimiento óptimo cuando los colaboradores confían unos en otros para hacer lo correcto y cumplir lo que dicen que van a hacer. La rendición de cuentas nos permite evitar la suposición de que cualquier cosa es responsabilidad de otro.

Los empleados empáticos demuestran un profundo respeto por sus compañeros y clientes y demuestran que realmente les importan. Al dedicar más tiempo a escuchar que a hablar, los empleados de CMC son capaces de comprender las dificultades a las que se enfrentan los demás. Nuestra escucha activa permite que los clientes sean escuchados, reconocidos y comprendidos.